La monogamia


Como se ha escuchado por ahi... "la infidelidad no existe porque todos los amores son uno", cada quien que lo sepa leer...sin animos de escusarme de nada, la siguiente es una breve consideración de la contitución de la monogamia en la sociedad actual, que auque no parezca tuvo su inicio...

Ni en la tradición romana, ni en la griega existía una idea del matrimonio indisoluble. Además en la mayoría de los textos bíblicos, era en el mejor de los casos, ambiguo y hasta claramente favorable a la separación. Por ejemplo el repudio de la mujer era predicado. En los primeros tiempos cristianos, los partidarios del divorcio preferían ignorar los textos paulinos que señalaban la monogamia eterna y mas bien justificaban su posición en pasajes bíblicos antiguos.

Un hecho curioso, en ninguno de los casos, ni en la defensa de la monogamia, ni en el caso contrario se mencionaba el amor.

Hay que decir, que en esos primeros siglos del cristianismo los jefes cristianos no eran tan tajantes en esto de la monogamia como lo fueron a partir del Siglo X.

Alrededor del año 565 todavía se aceptaban algunas razones para conseguir la separación. Los motivos podían ser: el adulterio; la tentativa de asesinato del cónyuge, el cual a mi entender es el mejor motivo para separarse; la conspiración contra el emperador, ej.: si vos agarrabas a tu mujer conspirando contra el emperador te separabas; el abandono nocturno de la casa por parte de la mujer sin permiso del esposo; la impotencia del precitado esposo, y la decisión de entrar a un convento.

Además de esas posibilidades de separación, la poligamia, por aquellos años, -estamos hablando del siglo VI- estaba bien extendida, en Inglaterra, en Irlanda, los ricos disfrutaban de un régimen de poligamia, con múltiples relaciones de distintos grados, quiere decir del matrimonio solemne, hasta los encuentros incestuosos, pasando por el concubinato, el amor fugaz detrás de una puerta, etc.

Los reyes Merovingios daban ejemplo de poligamia, Clotario I, Dagoberto, entre otros tuvieron dos o tres mujeres al mismo tiempo y se podían justificar siempre su comportamiento remitiendose a los reyes del Antiguo Testamento, como Salomón que tenia trescientas mujeres y setecientas concubinas.

La poligamia oficial empezó a perder aceptación allá por el siglo VIII, que se prefirió practicar una especie de monogamia secuencial, por llamarla de algún modo. Se conformaban con una esposa oficial por turno, siempre tenían una, pero cada tanto la cambiaban.

En aquel tiempo empezaban hacer caso algunas amonestaciones de la iglesia, tal vez porque necesitaban el apoyo de esta. Pero la iglesia intento evitar, incluso, la monogamia secuencial y ya en el Siglo IX empezó a no tolerarse, siquiera, segundos matrimonios después de la viudez.
Uno de los motivos más frecuentes de aquellos tiempos, por los cuales el marido buscaba el repudio y el segundo matrimonio era la supuesta esterilidad de la mujer, pero en el Siglo IX este motivo fue rechazado. Pedro Lombardo, en sus cuatro libros de sentencia, publico que nadie debía separarse ni siquiera por adulterio.

Estas cuestiones trajeron complicaciones, están los desafíos de Felipe Agusto y Roberto El Piadoso a los Papas, que repudiaron a sus esposas y recibieron la excomunión, que en el caso de Felipe Agusto, esta excomunión cayó sobre todos los habitantes de Francia, de modo tal que nadie podía casarse, nadie podía enterrar a los difuntos, porque al ser excomulgado el Rey se excomulgaba a todo el pueblo.

Desde Alejandro III a Inocencio III, estos Papas, se fue perfeccionando esta pretensión del matrimonio indisoluble. En realidad solo era posible la separación si se descubrían vínculos estrechos de parentescos. O incluso en casos más raros en que se descubría una relación prematrimonial entre un hombre y una pariente de la prometida, aunque anda a saber.
El matrimonio también podía considerarse nulo, si los novios no daban verdadero consentimiento, pero esto era muy difícil de demostrar, porque de hecho si se empleaba la fuerza, los matrimonios de los nobles medievales era impuestos.

La verdad aunque muchos nobles y plebeyos utilizaron toda clase de subterfugios para eludir el matrimonio para toda la vida, la monogamia tuvo muchos partidarios. Las alianzas políticas más estables de la Edad Media, exigían lazos matrimoniales más estables el cual fue el verdadero motivo del auge de la monogamia: las alianzas matrimoniales políticas, porque si usted podía en dos meses echar a su mujer porque sí y tomar otra, de que servía que mi hija, le hablo como Rey de Francia, se case con su hijo el príncipe de España. Si el matrimonio es para toda la vida tenemos como cuarenta o cincuenta años de alianza política, pero si al primer estofado frío su hijo le pega una patada a mi hija, ¿de qué estamos hablando? Así que esto lo digo para defender la monogamia en casos de matrimonios políticos.

La protección frente al repudio se buscaba a veces contractualmente.

Además de la imposición religiosa, en el Siglo XI, el conde de Palluis, prometía en su contrato matrimonial con Lucía, que era cuñada del conde de Barcelona, que no la abandonaría jamás, excepto si contraía lepra, decía con una minuciosidad que nos repugna. Es una buena declaración para hacer debajo de un árbol: “Amada mía no te abandonaré jamás excepto si contraes lepra”.

Al final de la Edad Media la iglesia había impuesto tres normas importantes que duraron hasta casi nuestros días. Prohibición de la poligamia, necesidad de evitar como cónyuges los parientes cercanos y la posibilidad limitadísima de separarse.






La monogamia perpetua había triunfado como ideal y se instaló en el imaginario.

Interesantes estas consideraciones, porque a veces uno tiende a creer, no sin cierto espanto, que la monogamia es inherente a la condición humana y que siempre fue así, bueno no, es solo cultural, ni siquiera siempre fue así dentro del cristianismo.

Pero que sucederá luego, porque es muy evidente que todas estas consideraciones están en crisis, es muy evidente además que la alianzas políticas ya no se realizan por matrimonios, sino por otro modo mas, si se quiere, pueril; hoy no es necesario casar a tu hija para efectuar una alianza política que además no duran ni aun casando a tu hija. Eso por un lado, por el otro es evidente que la monogamia perpetua es más bien una excepción que una regla y en cuanto a las causas de separación ni hablar.

De modo de que se hace, cuando estos principios que parecían impuestos, que parecían emanar de una voluntad divina, innegablemente no se cumplen y en algún caso parece razonable que no se cumpla...

Bueno, eso lo tendrá que pensar alguien en otro blog, no en este, o por televisión a la tarde, donde los televidentes que podrán llamar y opinar del siguiente modo: “a mi...” y ahí cuentan su experiencia, que es el modo de opinar que se tiene hoy en día. “¿Qué opina ud. de la monogamia perpetua?” Respuesta: “ Mi esposa me tiene podrido”